sábado, 22 de junio de 2013

Capítulo 11: El mejor de los secretos

<<No hace falta tocarlas para sentir todo lo que transmiten>>

Me contestó él.

Que mono, siempre conseguía sacarme una sonrisa. Me tumbé en la hierba y contemplé las estrellas. La Luna había perdido ya un pedacito y formaba una media sonrisa, como la suya...

Dejé el móvil sobre mi tripa y susurré su nombre en voz baja. No parecía yo misma, estaba como atontada; cada vez que le recordaba, una extraña corriente me recorría el cuerpo y hacía que se me acelerara el corazón.
Por un instante, cerré los ojos... Y finalmente, me dormí.

~*~
Había leido mi mensaje, eso seguro. La ví tumbarse. El pelo la caía salvaje a ambos lados de los hombros y miraba al cielo. Decía algo que no llegaba a oir, no conseguía leerla los labios desde tan lejos. Cerró los ojos. No había respondido aún a mi mensaje, pero no tenía el valor suficiente como para acercarme a ella. Esperé un rato. 

Quince... veinte... media hora más tarde ella seguía ahí quieta. Quizá debería dejarla en paz, seguro que había venido a eso aquí, tan lejos.
Me puse en pie y la eché un último vistazo desde arriba, tenía los ojos cerrados y respiraba tranquila. Se había quedado dormida. Parecía un ángel...
Entonces fue cuando se me ocurrió la idea más loca de mi vida. En el bolsillo trasero de mi pantalón llevaba un pequeño cuadernillo con un boli, siempre me ha gustado dibujar las cosas curiosas que encontraba por la calle, lo tenía todo lleno de garabatos y bocetos inacabados. Así pues, me senté a su lado teniendo mucho cuidado de no despertarla y comencé a "retratarla". No tarde mucho en acabar, era sencillo cuando ya lo habías echo más veces.
Di la vuelta a la hoja y comencé a escribir:

<<Cuenta la leyenda, que unos seres maravillosos habitan en los cielos. Sus alas puras y blancas destacan en todos los mundos. Son los llamados ángeles.
Cada uno de ellos, viaja al caer noche encendiendo las estrellas con el batir de sus alas y cuando terminan, se reunen todos en la Luna, donde comienzan la danza de las luces, un ritual en el que hacen que el astro tome esa forma de sonrisa.
 Así pues, cada noche, los ángeles se reunen en torno a ella para bailar y dicen que cada noche, ven a una persona desde las alturas, una única persona en el mundo, para concederle su mayor deseo.
Cuando la Luna sonríe, significa que es el día en que los ángeles nos observan, pero... ¿Sabes qué? Esta historia, solo la conocen dos personas. Por eso, es especial. Este, es el mejor de los secretos. >>

Firmé al final de la historia con mi nombre y añadí mi twitter, para que pudiera reconocerme. Con cuidado, arranqué la hoja de papel y se la puse en la mano. Retomé el camino a casa. Misión cumplida.

[[CONTINUARÁ ;) ]]

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