viernes, 14 de junio de 2013

Capítulo 10: Simplemente, estrellas.

La luna ya había ocupado su posición en el cielo. Cada estrella rodeaba al astro en el lugar que le correspondía. Yo me encontraba en un pequeño cerro, a las afueras de la ciudad. Había caminado bastante hasta llegar allí, pero era lo que necesitaba.
Un minuto de paz, tranquilidad... Un instante simplemente para no pensar en nada.

~*~

La luz de las estrellas la hacía más hermosa, ¿cómo acercarme a ella? Seguramente ya sabría que la estaba persiguiendo, pero de ser así, ¿por qué no se había dado la vuelta? ¿Por qué hacía como que no me había visto?
Quizá en realidad, no se había dado cuenta de que estaba allí.
Obvio, todo el mundo pasaba de mí. Apenas tenía amigos en el lugar donde antes vivía y ahora que estaba en un lugar nuevo, menos aún. Mi madre siempre ponía la excusa de que no sabía relacionarme, no sabía aceptar como eran los demás. Pero no. Eran ellos los que me rechazaban y excluían. Los que no aceptaban mi visión del mundo, los que no aceptaban mi forma de ser, no aceptaban mi personalidad. Y eso era algo que no pensaba permitir.

Fue entonces, cuando pareció que la luna me sonrió. Ella sacó el móvil de su bolsillo y se puso a ojear los mensajes. Yo también llevaba el mío, nunca me olvidaba de él, era como una parte de mí.
Se me ocurrió una grandiosa idea. Me escondí más entre los arbustos que había por allí, y comenzamos a hablar.

~*~

Noté una pequeña vibración y saqué el móvil de mi bolsillo. ¡En que hora me crearía Whats App! Todo el día recibiendo mensajes de los distintos grupos. A veces no escribía nadie, pero otras, al segundo ya tenía el teléfono con al menos cien mensajes. Todos los mensajes eran de el grupo: "Nos va la fiesta", el grupo de mis "amigas" donde hablábamos cosas cómo: cuándo vamos a quedar, qué ha pasado en el instituto, los deberes, planes para el fin de semana...
Lo silencié, no valía la pena mirar cada mensaje suyo si ni siquiera contaban conmigo. Pero desgraciadamente Twitter no lo podía silenciar.
Suspiré en voz alta y pulsé la pantalla para que me mostrara el tweet.

Era de... Carlos...

Volvió a mi mente cada una de sus facciones, su mirada, su sonrisa... Y mi corazón comenzó a latir con fuerza. Sonreí sin darme cuenta y leí:

<<Mira a las estrellas, hoy están preciosas, ¿verdad?>>

Y tanto que sí. Miré al cielo. Desde allí, cada una brillaba con luz propia.

<<Son tan hermosas... Daría todo por poder acariciarlas con mi mano...>>

 ~*~

Envié el tweet y la miré a lo lejos, al principio hizo una mueca de desagrado, pero después, una sonrisa iluminó su rostro. ¿Habría leido lo que la había enviado? Quizá fuera otra persona con la que estaba chateando.
Me llegó su respuesta casi instantáneamente. Ella miraba al cielo distraida, contemplando cada uno de esos puntitos brillantes allá arriba. Yo sonreía con ella. Me gustaba verla feliz.

[[CONTINUARÁ ;) ]]

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