miércoles, 7 de agosto de 2013

Capítulo 14: De fuga.

Regresé corriendo a casa, estaba sudando. Necesitaba una ducha rápida antes de nuestra cita. Cita... qué bien sonaba eso y que cosquilleo me recorría de arriba a abajo solo de pensarlo.

Subí rápido las escaleras, abrí y me metí en el baño deprisa. El agua fría caía sobre mi cara, tranquilizándome un poco. Tardé apenas cinco minutos en salir de la ducha y caminé hacia mi armario buscando algo que ponerme.

~*~

Todo esto era una grandísima locura. ¿Y ahora qué? No había forma de escapar de casa sin que mis padres me pillaran.

<<Idiota, idiota, idiota>> -me decía a mi misma.

Daba vueltas por la habitación como un león encerrado en una jaula mientras mis manos descansaban entrelazadas tras mi nuca.

Mis padres no me iban a quitar el castigo tras solo haber pasado un día y mucho menos me iban a volver dejar salir a la calle de noche.

Por la ventana aún entra algo de Sol, aunque casi se ha ido para dar paso a la Luna y sus estrellas. Tenía que conseguir salir de esta "cárcel" como fuera.

~*~

-La gomina...la gomina dónde está...-murmuraba mientras rebuscaba entre los estantes del baño.- Bah, da igual.

Me miro una última vez al espejo antes de coger mis cosas para salir de casa: móvil, cartera... Sí, no tenía nada más que llevar, ¡ah sí, las llaves! 

<<Soy lo más despistado del mundo.>> -pienso mientras las cojo.

Vale, ahora sí.

Respiro hondo, me despido de mi madre y salgo de casa.

~*~

<<Quizá les de pena y me dejen salir, además, saben que no volveré a hacerlo nunca más, seguro que me dejan salir.>>

Y con ese pensamiento me dirijo a la cocina donde mi madre está ya preparando la cena. Si mi táctica funcionaba, en unos instantes estaría en el vestíbulo.

Me acerqué a ella despacio abrazándola por detrás.

-Mamáa... -la dije melosa mientras la abrazaba.
-Suéltalo -respondió ella ya familiarizada con "mi táctica" mientras seguía a lo suyo sin mirarme.

<<Nota mental: Tendré que cambiarla.>>

-Necesito un favorcito de nada, por favoor -mi voz seguía en el mismo tono-. ¿Puedo salir ahora a las nueve?

Se giró rápida cuando le dije eso y me miró de arriba a abajo.

-No-negó rotunda.
 -Mamá, por favor. He quedado con el chico nuevo del edificio, quiero enseñarle el lugar, te lo suplico, dejame saliir... -rogaba mientras la cogía de las manos.

Ella negó firme con la cabeza y volvió a su tarea.

<<Maldíta sea, ya no puedo cancelarlo, necesito salir de aquí y verle.>>

Me dí la vuelta dándola la espalda y me encaminé al salon donde mi padre veía las noticias.

-Papáa... -otra vez comenzaba con mi juego pero esta vez más segura de mi misma, pocas veces mi padre me había negado algo.
-Pide por esa boca -dijo tranquilo acomodado desde el sofá.
-Pues... Me preguntaba si podrías dejarme salir esta noche. He quedado con el nuevo chico de arriba para enseñarle el lugar... -le solté con la esperanza de que me dejara ir.
-¿Se lo has preguntado a tu madre?

Frunzo el ceño sin que me vea.

-Sí, y me dijo que te preguntara.
 
Se encoge de hombros desde el sofá.

-¿Te llevarás el móvil?

Asiento frenéticamente mientras la alegría inundaba mi cuerpo.

-Claro que sí, siempre lo llevo -contesto rápida.
-Entonces por mi bien.

Estoy apunto de correr a besarle en la mejilla cuando...

-Pero con una condición- me dice completamente serio.

Oh no, ya empezamos con las condiciones.

-Me llamarás a la hora y me dirás dónde estás.
-¡Papá! -le digo dolida.- Se cuidar de mí misma.
-No demostraste lo mismo ayer. Esa es la condición, puedes aceptarla o quedarte aquí a cumplir el castigo, tú eliges.
-Está bien.-consiento a regañadientes.

Asiente conforme y me deja ir.

~*~

Escucho música mientras espero apoyado en la pared del hall, al final había decidido traerme también los cascos del MP3, nunca se sabe cuando te pueden ser utiles.

<<Lleva un retraso de diez minutos.>> 

Estoy tenso esperando, impaciente por verla bajando por esas escaleras.

 Por un momento se me pasa por la cabeza el cuento de Cenicienta y el zapatito de cristal cuando ella baja corriendo a toda prisa por las escaleras y casi se cae rodando si no llega a ser porque la recojo en el momento justo en el que sus narices están a punto de tocar el suelo.

-¿Estás bien?-pregunto amablemente. Espero que no se noten mis nervios.

Ella asiente con las mejillas sonrojadas e intenta esbozar una sonrisilla de disculpa.

[[CONTINUARÁ ;) ]]

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